martes, septiembre 21, 2004

De visita al médico

No sé el resto del mundo, pero yo cuando acudo al médico es por que estoy malo. Debo ser un bicho raro, porque cada vez que tengo que ir a uno descubro cosas nuevas.

Si voy al médico de cabecera descubró a gente que va a pasar la mañana allí. Por ejemplo, mis padres. No sé que extraña atracción tienen por las salas de espera pero les encanta estar por ellas. No son los únicos, porque debe de ser el punto de reunión de muchos. Hay algunos que yo creo que van ya sólo a pasar el rato, porque nunca les veo entrar.

Además es divertido, porque si no te importa hablar de lo que te sucede puedes hacer deportes, alguno de riesgo. En el médico, solo se puede competir. Se compite por ver quien está peor, quien toma más pastillas e incluso por saber quien lleva más tiempo esperando. Siempre ocurre con la misma conversación:

- Y usted a que hora está citad@???

- A las 12 y cuarto.....

- Uyyyyyyyyyyyyy, pues no le queda ná, están pasando los de las 11.

- Vaaaaaaaaaaaaaaaya por Dios, pues se me van a pasar las acelgas que las tenía rehogando....

- Ah, acelgas, yo ese problema no lo tengo porque a mi Pepe se las tienen prohibidas. Tiene el paladar irritable y se pone muy mal si se las prueban. ¿Verdad Pepe?.

El pobre Pepe que como yo está a sus cosas, o sea el Marca o el libro de rigor (otra cosa buena de ir al médico, que fomentan la lectura, ríanse de las campañas prolectura, donde esten una buena sala de espera...), asiente sin prestar mayor atención, mientras su querida le devuelve la cortesia a la otra persona:

- Y a usted que le pasa?

- Pues nada, que se me han juntado la astrosis de la oreja, con el "estogamo" flojo, y como además tengo jaquecas pues no hago más que tomar pastillas y pastillas....

No sigo que seguro que os haceís a la idea. La verdad es que como entretenimiento no está mal, haces amigos, unas risas, seguro que hasta se puede uno echar novia allí, aunque los metodos tradicionales me parecen más recomendables, pero bueno.

Otra cosa divertida es pedir cita. Allí siempre hay colas, y es que la gente no pensamos. Como nos van a coger la cita si están atendiendo a la citación por telefono, que son funcionarios coñe, y lo de trabajar dos cosas a la vez se hace cuesta arriba. Claro que si intentas llamar por el movil y adelantar te sale siempre la misma señorita: [Modo Voz Señorita Cabreada ON] La centralita está colapsada de llamadas. Pruebe dentro de unos minutos por favor. Gracias. [Modo Voz señorita cabreada OFF] Y claro como ya te has hecho amigo de Pepe, Paqui, la de las jaquecas y los viejecillos que viven allí, pues entablas conversación y acabas en lo de siempre: que sí qué mal está el país, que si yo llevo dos años para hacerme esta prueba, pues me han dicho que hasta el mes que viene no me atienden de urgencias en el dermatologo, y que despues de mandarme esta prueba van y la pierden. Al menos volveré a estar en la sala de espera...

Una canción: El niagara en bicicleta (Juan Luis Guerra)

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